De la taza de café al siguiente paso. El uso de drogas prescritas para aumentar la capacidad de las personas en sus actividades escolares, deportivas o en el trabajo es algo ya tan común, que una revista del calibre del Harvard Business Review, le dedica un artículo.
Me parece muy sintomático intentos como el de ese texto, de coquetear con mover la linea de lo "socialmente normal", en aras de una efectividad ,competitividad y productividad laboral que satisfaga el tamaño de cualquier codicia empresarial.
¿Y los efectos secundarios del uso de drogas?. Bueno, esos efectos siempre habrá, nada más recordar los recientes crimenes que yo llamo "los ataques zombie": primero, segundo y tercero . Ataques producidos al parecer por la aparición y consumo de nuevas drogas sintéticas denominadas "sales malas" o "nube no 9".
¿Los "posibles" efectos secundarios dañarán el "potencial incremento del valor" en la productividad de las corporaciones por el uso de drogas prescritas?. Según el autor del artículo del Harvard Business Review, la situación a futuro es "interesante".
Nacer, drogados, crecer drogados, amar drogados, procrear drogados, vivir drogados, envejecer drogados y agonizar drogados. ¿Queda claro que el paraiso en este siglo XXI llega a nosotros escrito en una receta médica? Claro, si no se puede pagar un "doctor", allí estará siempre en la esquina, listo, el dealer con una llavecita del paraíso. Si, esto es el exterminio humano sistemático.
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